El sector inmobiliario sigue con un empuje positivo en España. Según datos oficiales del Registro de la Propiedad español, los compradores extranjeros suponen un porcentaje relevante, de aprox. 12% del total.
Visto en perspectiva, desde los años más dolorosos de la reciente crisis económica mundial, el negocio inmobiliario ha vuelto a desarrollarse: hemos pasado de un 4,24% en 2009, el año más crítico, a este 12,61%, en el cuarto trimestre del 2021.
Aspectos como:
• la privacidad
• las vistas –o por lo menos la cercanía- al mar y las playas
• el buen clima
• la proximidad de espacios verdes
• La calidad de vida
Son relevantes en la toma de decisiones de los compradores extranjeros, además de las motivaciones culturales y la buena imagen que aporta España en líneas generales como país que ofrece:
• calidad de vida
• gastronomía
• seguridad
• modernización
• coste de la vida muy asequible
Los compradores procedentes del Reino Unido siguen siendo los que mayor número de adquisiciones han protagonizado, seguidos de otros compradores “tradicionales” como son los franceses y alemanes.
El Brexit, que se produjo formalmente a comienzos de 2020 pero sobre el que en los últimos años se ha vivido una intensa discusión política, influye en los británicos, puesto que todavía no conocen bien cuál será la situación en que quedará su país fuera de la Unión Europea en cuanto a fiscalidad.
La provincia de Alicante es un objetivo claramente deseado por compradores foráneos. En 2021, más del 39.30% de las ventas de viviendas (ya sean pisos, casas, apartamentos, etc.) fueron a parar a un comprador extranjero.
La comunidad autónoma de Baleares, en segunda posición, se alcanzó el 38,93%. En la venta a extranjeros supuso casi un tercio del total (29.41%), una cifra similar a Málaga (30.64%).
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